Hipertensión Etapa 3

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es una afección crónica que puede provocar complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e insuficiencia renal, si no se controla. La hipertensión se clasifica en diferentes etapas según las lecturas de la presión arterial, siendo la hipertensión de etapa 3 la más grave.

En este artículo, analizaremos en detalle la etapa 3 de la hipertensión, incluido su diagnóstico, tratamiento, cambios en el estilo de vida y posibles complicaciones. También proporcionaremos consejos prácticos sobre cómo controlar la hipertensión y prevenir complicaciones a largo plazo.

Entendiendo la Hipertensión Etapa 3

La hipertensión en etapa 3 se define como una presión arterial sistólica de 180 mm Hg o superior, o una presión arterial diastólica de 110 mm Hg o superior. Se considera una emergencia médica y requiere atención inmediata para prevenir complicaciones graves como un ataque al corazón, un derrame cerebral o daño a órganos.

Hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la hipertensión en etapa 3, entre ellos:

  • Obesidad o sobrepeso
  • Falta de actividad física
  • Alto consumo de sal
  • Estrés
  • De fumar
  • Edad
  • Antecedentes familiares de hipertensión
  • enfermedad renal cronica
  • Diabetes

Si no se controla, la hipertensión de etapa 3 puede dañar los vasos sanguíneos, el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos. Puede provocar aterosclerosis, que es el endurecimiento y estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placa. Esto puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.

Ejemplos de Hipertensión Etapa 3

  • Presión arterial 150/110 mm Hg
  • Presión arterial 170/120 mm Hg
  • Presión arterial 180/130 mm Hg
  • Presión arterial 190/140 mm Hg
  • Presión arterial 200/150 mm Hg

Diagnostico y tratamiento

El diagnóstico de la etapa 3 de la hipertensión generalmente se realiza a través de una serie de lecturas de la presión arterial tomadas durante un período de tiempo. Un proveedor de atención médica usará un manguito de presión arterial y un estetoscopio para medir la presión arterial sistólica y diastólica. Si las lecturas muestran constantemente una presión arterial de 180/110 mm Hg o superior, el proveedor de atención médica diagnosticará hipertensión en etapa 3.

El tratamiento para la etapa 3 de la hipertensión implica una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos. Las modificaciones del estilo de vida incluyen:

  • Reducir la ingesta de sal
  • Consumir una dieta saludable para el corazón que sea baja en grasas saturadas, colesterol y grasas trans
  • Aumento de la actividad física
  • Mantener un peso saludable
  • Limitar el consumo de alcohol
  • Dejar de fumar
  • Manejando el estrés

Los medicamentos utilizados para tratar la hipertensión en etapa 3 incluyen:

  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA)
  • Bloqueadores de los receptores de angiotensina II (BRA)
  • Bloqueadores de los canales de calcio
  • diuréticos
  • Bloqueadores beta
  • Inhibidores de renina

La elección del medicamento depende del historial médico, la salud general y los efectos secundarios potenciales del individuo. Un proveedor de atención médica controlará la presión arterial regularmente y ajustará los medicamentos según sea necesario para lograr un control óptimo.

Cambios en el estilo de vida para controlar la hipertensión

Los cambios en el estilo de vida son una parte esencial del control de la etapa 3 de la hipertensión. Estos son algunos consejos prácticos sobre cómo hacer cambios en el estilo de vida para controlar la hipertensión:

  1. Reduzca el consumo de sal: limite la cantidad de sal en su dieta a menos de 2300 mg por día.
  2. Consuma una dieta saludable para el corazón: incluya muchas frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa en su dieta.
  3. Haga ejercicio regularmente: intente realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar.
  4. Mantenga un peso saludable: Perder peso puede ayudar a reducir la presión arterial.
  5. Limite el consumo de alcohol: limite el alcohol a una bebida por día para las mujeres y dos bebidas por día para los hombres.
  6. Deje de fumar: Fumar puede aumentar la presión arterial y dañar los vasos sanguíneos.
  7. Controle el estrés: practique técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga para reducir el estrés.
  8. Tome los medicamentos según lo prescrito: Es fundamental tomar los medicamentos según lo prescrito por el proveedor de atención médica para lograr un control óptimo de la presión arterial.

También es fundamental controlar la presión arterial con regularidad, ya sea en casa o en el consultorio del proveedor de atención médica. Llevar un registro de las lecturas de la presión arterial puede ayudar al proveedor de atención médica a ajustar los medicamentos según sea necesario.

Complicaciones de la hipertensión no controlada

La hipertensión no controlada, particularmente en la etapa 3, puede provocar complicaciones graves. Algunas de las posibles complicaciones incluyen:

  1. Enfermedad cardíaca: la hipertensión no controlada puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, incluida la enfermedad de las arterias coronarias, el ataque cardíaco y la insuficiencia cardíaca.
  2. Accidente cerebrovascular: la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos del cerebro y provocar un accidente cerebrovascular.
  3. Enfermedad renal: la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones y provocar una enfermedad renal crónica.
  4. Daño ocular: la hipertensión puede causar daño a los vasos sanguíneos de los ojos, lo que lleva a la pérdida de la visión o ceguera.
  5. Aneurisma aórtico: la presión arterial alta puede debilitar las paredes de la aorta y hacer que se abulte o se rompa.

Prevención de complicaciones a largo plazo

La prevención es clave para evitar las complicaciones a largo plazo de la hipertensión. Estos son algunos consejos sobre cómo prevenir complicaciones a largo plazo:

  1. Controle la presión arterial: Mantener la presión arterial bajo control puede reducir el riesgo de complicaciones.
  2. Controle el colesterol: los niveles altos de colesterol LDL pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, por lo que es esencial controlar los niveles de colesterol.
  3. Controle la diabetes: si tiene diabetes, es fundamental controlar los niveles de azúcar en la sangre para reducir el riesgo de complicaciones.
  4. Mantenga un peso saludable: Perder peso puede ayudar a bajar la presión arterial y reducir el riesgo de complicaciones.
  5. Deje de fumar: Fumar puede aumentar la presión arterial y dañar los vasos sanguíneos, por lo que es fundamental dejar de fumar.

Conclusión

La hipertensión en etapa 3 es una afección médica grave que requiere atención inmediata. Puede causar complicaciones graves si no se controla, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales y daños en los ojos. El tratamiento para la hipertensión en etapa 3 implica una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos.

Los cambios en el estilo de vida, como reducir el consumo de sal, comer una dieta saludable para el corazón, hacer ejercicio regularmente y controlar el estrés, pueden ayudar a controlar la presión arterial. Es esencial controlar la presión arterial regularmente y tomar los medicamentos según lo prescrito.

La prevención de complicaciones a largo plazo implica controlar la presión arterial, controlar el colesterol, controlar la diabetes, mantener un peso saludable y dejar de fumar. Siguiendo estas pautas, es posible controlar la hipertensión en etapa 3 y reducir el riesgo de complicaciones, lo que lleva a una vida más saludable y prolongada.

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