Cómo subir la presión arterial

La presión arterial baja, también conocida como hipotensión, es una afección en la que la presión en las arterias es más baja de lo normal, lo que puede causar mareos, aturdimiento y desmayos.

Si tiene presión arterial baja, existen varios cambios en el estilo de vida y tratamientos que pueden ayudar a elevar su presión arterial a un nivel saludable.

En este artículo, discutiremos algunas de las formas más efectivas de aumentar la presión arterial.

Aumentar la ingesta de líquidos:

La deshidratación puede causar presión arterial baja, por lo que es importante beber muchos líquidos para mantenerse hidratado. El agua es la mejor opción, pero también puedes beber otros líquidos como jugos de frutas, jugos de vegetales o bebidas deportivas. Se recomienda beber al menos 8-10 vasos de agua al día.

Aumentar la ingesta de sal:

La sal o el sodio pueden ayudar a elevar la presión arterial al aumentar la retención de líquidos en el cuerpo. Sin embargo, es importante tener cuidado de no consumir demasiada sal, ya que el consumo excesivo de sal puede provocar otros problemas de salud, como presión arterial alta, derrame cerebral y enfermedades cardíacas. La ingesta diaria recomendada de sodio es de 2300 miligramos (mg), que es aproximadamente una cucharadita de sal. Si tiene presión arterial baja, es posible que deba consumir un poco más de sal que esto. Consulte con su proveedor de atención médica para obtener recomendaciones personalizadas.

Use medias de compresión:

Las medias de compresión son medias ajustadas que ayudan a mejorar la circulación y evitan que la sangre se acumule en las piernas. Pueden ser particularmente útiles para las personas que experimentan presión arterial baja al ponerse de pie o sentarse. Las medias de compresión están disponibles en diferentes tamaños y niveles de compresión, por lo que es importante elegir la adecuada para sus necesidades. Su proveedor de atención médica puede ayudarlo con esto.

Coma comidas más pequeñas y más frecuentes:

Comer comidas copiosas puede causar una caída repentina de la presión arterial, especialmente si tiene presión arterial baja. En su lugar, intente comer comidas más pequeñas y más frecuentes a lo largo del día para ayudar a mantener una presión arterial estable. También es útil evitar estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo después de comer.

Hacer ejercicio regularmente:

El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la circulación y elevar la presión arterial. Sin embargo, es importante comenzar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad y la duración de su ejercicio. Hable con su proveedor de atención médica antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, especialmente si tiene otras afecciones médicas.

Evite ponerse de pie demasiado rápido:

Levantarse demasiado rápido de una posición sentada o acostada puede causar una caída repentina de la presión arterial, lo que puede provocar mareos y desmayos. Para evitar esto, intente ponerse de pie lentamente y respirar profundamente antes de moverse.

Limite el consumo de alcohol:

Beber demasiado alcohol puede provocar una caída de la presión arterial, por lo que es importante limitar su consumo de alcohol. Se recomienda limitar el consumo de alcohol a no más de dos bebidas por día para hombres y una bebida por día para mujeres. Una bebida se define como 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de licores destilados.

Manejar el estrés:

El estrés puede provocar descensos temporales de la presión arterial, por lo que es importante controlar el estrés mediante técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y el yoga. También es útil identificar y abordar las fuentes de estrés en su vida, como problemas laborales o de relación.

Tomar la medicación prescrita:

En algunos casos, la medicación puede ser necesaria para elevar la presión arterial. Existen varios tipos de medicamentos que pueden ayudar a elevar la presión arterial, como la fludrocortisona, la midodrina y la piridostigmina. Es importante tomar los medicamentos según lo prescrito por su médico y hacer un seguimiento regular para controlar su presión arterial.

Hágase chequeos regulares:

Los chequeos regulares con su proveedor de atención médica pueden ayudar a detectar la presión arterial baja de manera temprana y prevenir complicaciones. Se recomienda controlar su presión arterial al menos una vez al año, o con mayor frecuencia si tiene antecedentes de presión arterial baja u otros factores de riesgo.

Tratar las condiciones médicas subyacentes:

Ciertas condiciones médicas, como la diabetes, la enfermedad de Parkinson y la insuficiencia suprarrenal, pueden causar presión arterial baja. Es importante manejar estas condiciones de manera efectiva para prevenir complicaciones y mejorar la presión arterial. Si tiene una afección médica subyacente, trabaje en estrecha colaboración con su proveedor de atención médica para controlarla de manera efectiva.

Aumentar la ingesta de cafeína:

La cafeína es un estimulante natural que puede ayudar a elevar la presión arterial al contraer los vasos sanguíneos. Sin embargo, es importante tener cuidado de no consumir demasiada cafeína, ya que el consumo excesivo de cafeína puede causar otros problemas de salud como insomnio, nerviosismo y palpitaciones. Se recomienda limitar el consumo de cafeína a no más de 400 mg por día, lo que equivale a unas cuatro tazas de café.

Considere los suplementos dietéticos:

Se ha demostrado que algunos suplementos dietéticos, como la raíz de regaliz, el ginseng y la yohimbina, ayudan a elevar la presión arterial. Sin embargo, es importante tener cuidado al tomar suplementos dietéticos, ya que pueden interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios. Siempre hable con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier suplemento dietético.

En conclusión, la presión arterial baja puede ser una condición difícil de manejar, pero existen varios cambios en el estilo de vida y tratamientos que pueden ayudar a elevar la presión arterial a un nivel saludable.

Estos incluyen aumentar la ingesta de líquidos y sal, usar medias de compresión, comer comidas más pequeñas y frecuentes, hacer ejercicio regularmente, evitar ponerse de pie demasiado rápido, limitar el consumo de alcohol, controlar el estrés, tomar medicamentos recetados, hacerse chequeos regulares, tratar condiciones médicas subyacentes, aumentar la ingesta de cafeína y considerar los suplementos dietéticos.

Al incorporar estos hábitos en su rutina diaria, puede elevar su presión arterial y mejorar su salud y bienestar en general.

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