Hipertensión Etapa 2

La hipertensión, comúnmente conocida como presión arterial alta, es una afección frecuente que afecta a millones de personas en todo el mundo. Hipertensión Etapa 2 es una forma más severa de hipertensión, que requiere atención médica inmediata y un tratamiento agresivo.

Hipertensión Etapa 2 se define como una lectura de presión arterial sistólica de 160 mm Hg o superior o una lectura de presión arterial diastólica de 100 mm Hg o superior. Esta condición afecta aproximadamente al 16% de los adultos en todo el mundo, con una prevalencia aún mayor en los adultos mayores.

La etapa 2 de la hipertensión es una afección médica grave que puede causar un daño significativo a los órganos del cuerpo y aumentar el riesgo de complicaciones potencialmente mortales, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e insuficiencia renal.

Causas y factores de riesgo

Hipertensión Etapa 2 puede ser causada por hipertensión primaria, que no tiene una causa subyacente identificable, o hipertensión secundaria, que es el resultado de una condición médica subyacente. La hipertensión primaria es más común y suele ser el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales, como antecedentes familiares, obesidad, inactividad física, tabaquismo, consumo elevado de sal y alcohol, estrés, apnea del sueño y envejecimiento.

La hipertensión secundaria puede ser causada por diversas afecciones médicas, que incluyen enfermedad renal, trastornos hormonales, tumores de las glándulas suprarrenales, apnea obstructiva del sueño y ciertos medicamentos, como píldoras anticonceptivas, descongestionantes y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Síntomas y complicaciones

Hipertensión Etapa 2 a menudo se conoce como el «asesino silencioso» porque a menudo no tiene síntomas visibles. Sin embargo, en algunos casos, las personas pueden experimentar síntomas como dolores de cabeza, mareos, fatiga, visión borrosa, dolor de pecho y dificultad para respirar. Si no se trata, la hipertensión Etapa 2 puede causar un daño significativo a los órganos del cuerpo y aumentar el riesgo de complicaciones graves, como accidente cerebrovascular, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal, pérdida de la visión y deterioro cognitivo.

Diagnóstico y medición

La medición de la presión arterial es la herramienta principal que se utiliza para diagnosticar la etapa 2 de la hipertensión. Las lecturas de la presión arterial generalmente se toman con un esfigmomanómetro, un dispositivo que consta de un manguito inflable, un manómetro y un estetoscopio. Las lecturas de la presión arterial se registran como dos números: la presión sistólica (el número más alto) y la presión diastólica (el número más bajo).

Para diagnosticar la etapa 2 de la hipertensión, un proveedor de atención médica tomará múltiples lecturas de la presión arterial durante un período de tiempo, por lo general, al menos en dos visitas separadas. Si la lectura de la presión arterial promedio está constantemente por encima de 160/100 mm Hg, se puede hacer un diagnóstico de hipertensión Etapa 2. Es importante tener en cuenta que las lecturas de la presión arterial pueden verse afectadas por varios factores, incluidos el estrés, el ejercicio y el consumo de cafeína, por lo que un diagnóstico y un seguimiento precisos son esenciales.

Ejemplos de Hipertensión Etapa 2

  • Presión arterial 140/100 mm Hg
  • Presión arterial 150/105 mm Hg
  • Presión arterial 160/95 mm Hg
  • Presión arterial 170/105 mm Hg
  • Presión arterial 179/109 mm Hg

Opciones de tratamiento

Las modificaciones del estilo de vida son la primera línea de tratamiento para la hipertensión Etapa 2. Incluyen:

  1. Dieta: Comer una dieta saludable y bien balanceada que sea baja en sal, grasas saturadas y trans y colesterol puede ayudar a reducir la presión arterial. Se recomienda una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasas. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es un plan de alimentación popular que ha demostrado reducir la presión arterial en muchas personas.
  2. Ejercicio: la actividad física regular, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar o bailar, puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general. La American Heart Association recomienda al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana.
  3. Pérdida de peso: Perder incluso una pequeña cantidad de peso puede ayudar a reducir la presión arterial, especialmente si tiene sobrepeso u obesidad. Una pérdida de peso del 5 al 10 % de su peso corporal puede marcar una diferencia significativa.
  4. Dejar de fumar: Dejar de fumar puede mejorar la presión arterial y la salud en general. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su proveedor de atención médica o busque el apoyo de un programa para dejar de fumar.
  5. Manejo del estrés: el estrés crónico puede contribuir a la presión arterial alta. Las técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, el yoga o el tai chi pueden ayudar a reducir el estrés y disminuir la presión arterial.

Si las modificaciones del estilo de vida por sí solas no son suficientes para controlar la presión arterial, es posible que se necesiten medicamentos. Hay varios tipos de medicamentos que se usan comúnmente para tratar la hipertensión Etapa 2, que incluyen:

  1. Diuréticos: estos medicamentos ayudan a su cuerpo a eliminar el exceso de sal y agua, lo que puede disminuir la presión arterial.
  2. Inhibidores de la ECA (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina): estos medicamentos ayudan a relajar los vasos sanguíneos y disminuyen la producción de angiotensina II, una hormona que puede aumentar la presión arterial.
  3. ARB (bloqueadores del receptor de angiotensina): estos medicamentos funcionan de manera similar a los inhibidores de la ECA al bloquear la acción de la angiotensina II.
  4. Bloqueadores de los canales de calcio: estos medicamentos ayudan a relajar los vasos sanguíneos y a disminuir la carga de trabajo del corazón.
  5. Betabloqueadores: estos medicamentos disminuyen la carga de trabajo del corazón al disminuir la frecuencia cardíaca y reducir la fuerza de las contracciones.

Su proveedor de atención médica determinará el mejor medicamento o combinación de medicamentos para usted según su historial médico, estado general de salud y otros factores. Es importante tomar sus medicamentos según las indicaciones e informar a su proveedor de atención médica sobre cualquier efecto secundario o inquietud.

Las terapias complementarias y alternativas, como los suplementos, las hierbas o las técnicas de relajación, también pueden ser útiles para controlar la hipertensión en etapa 2, pero su eficacia no está bien establecida. Si está interesado en probar estas terapias, hable primero con su proveedor de atención médica.

Prevención y gestión

Prevenir la hipertensión Etapa 2 es más fácil que tratarla una vez que se desarrolla. Algunas estrategias para reducir su riesgo incluyen:

  1. Mantener un peso saludable
  2. Comer una dieta saludable
  3. Hacer ejercicio regularmente
  4. Limitar la ingesta de sal y alcohol
  5. Manejando el estrés
  6. No fumar
  7. Dormir lo suficiente

Si ya le han diagnosticado hipertensión Etapa 2, es importante que siga su plan de tratamiento y asista a las citas regulares de seguimiento con su proveedor de atención médica. El autocontrol de la presión arterial en el hogar también puede ser útil para controlar la etapa 2 de la hipertensión.

Conclusión

La etapa 2 de la hipertensión es una condición de salud grave que requiere un diagnóstico rápido y un manejo adecuado. Es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares, daño renal y otras complicaciones que pueden afectar la calidad de vida y acortar la vida útil. Aunque la hipertensión Etapa 2 puede ser difícil de controlar, existen tratamientos efectivos y modificaciones en el estilo de vida que pueden disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de resultados adversos. Es importante trabajar en estrecha colaboración con un proveedor de atención médica para encontrar la combinación correcta de intervenciones y controlar la presión arterial con regularidad. La prevención y la intervención temprana son clave para reducir la carga de la hipertensión Etapa 2 en los individuos y la sociedad. Al adoptar hábitos saludables y buscar atención médica cuando sea necesario, podemos controlar nuestra presión arterial y mejorar nuestra salud y bienestar en general.

Referencias:

  1. National Institute of Health. High Blood Pressure. https://www.nhlbi.nih.gov/health-topics/high-blood-pressure
  2. Mayo Clinic. Hypertension. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/high-blood-pressure/symptoms-causes/syc-20373410
  3. American Heart Association. What is High Blood Pressure? https://www.heart.org/en/health-topics/high-blood-pressure/what-is-high-blood-pressure
  4. American College of Cardiology. Hypertension Guideline. https://www.acc.org/latest-in-cardiology/ten-points-to-remember/2017/11/09/11/41/2017-guideline-for-high-blood-pressure-in-adults
  5. Centers for Disease Control and Prevention. High Blood Pressure Facts. https://www.cdc.gov/bloodpressure/facts.htm
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